Cómo proteger a las personas mayores con vacunas
Introducción
La población que más ha sufrido los efectos del Covid-19 son las personas mayores, aquellas que padecen enfermedades crónicas y tienen un sistema inmunológico más vulnerable. Por esta razón, la administración de vacunas es muy importante para proteger a este grupo de población y reducir la tasa de mortalidad.
¿Por qué son importantes las vacunas para las personas mayores?
Las personas mayores son más susceptibles a enfermedades infecciosas como la gripe, la neumonía y otras infecciones respiratorias. Además, su sistema inmunológico está disminuido, por lo que las vacunas son fundamentales para prevenir estas enfermedades.
Por otro lado, la administración de vacunas también es importante para reducir la carga en el sistema de salud. Cuando las personas mayores se enferman, a menudo requieren hospitalizaciones prolongadas, lo que puede ser costoso y dificultar el acceso a la atención médica para otros pacientes.
Vacunas recomendadas para personas mayores
Influenza
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede ser grave para las personas mayores. Por esta razón, se recomienda que todas las personas a partir de los 65 años reciban la vacuna contra la influenza.
En algunos casos, las personas mayores pueden requerir una dosis adicional de la vacuna o una vacuna de mayor potencia. Las personas que padecen enfermedades crónicas también pueden requerir una dosis adicional.
Neumococo
La neumonía es una infección pulmonar que puede ser grave para las personas mayores y puede ser causada por una variedad de bacterias, incluyendo el Streptococcus pneumoniae. La vacuna contra el neumococo es una forma efectiva de prevenir esta enfermedad.
La vacuna neumocócica conjugada (PCV13) se recomienda para todas las personas mayores a partir de los 65 años. La vacuna neumocócica polisacárida (PPSV23) se recomienda para personas entre los 19 y 64 años que padecen ciertas enfermedades crónicas, como el VIH/SIDA, o que se han sometido a un trasplante de órganos.
Herpes zóster
El herpes zóster es una enfermedad viral que causa dolor y sarpullido en la piel. La vacuna contra el herpes zóster es recomendada para todas las personas mayores de 50 años.
Difteria, tétanos y tosferina (Tdap)
La vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina es importante para todas las personas, incluyendo las personas mayores, ya que la enfermedad puede ser grave. En algunos casos, puede ser recomendable que las personas mayores reciban una dosis adicional de la vacuna.
Seguridad y efectos secundarios
En general, las vacunas son seguras y efectivas para la mayoría de las personas mayores. Al igual que con cualquier medicamento, existe el riesgo de efectos secundarios, pero estos son generalmente leves y temporales.
Los efectos secundarios más comunes son dolor en el sitio de la inyección, fiebre leve y malestar general. En raras ocasiones, las personas pueden experimentar reacciones alérgicas graves a la vacuna, pero estos casos son muy raros.
Conclusión
Las vacunas son una herramienta importante para proteger a las personas mayores y prevenir enfermedades graves. Es importante que los adultos mayores discutan con sus médicos las vacunas recomendadas y asegurarse de que estén al día con sus vacunas. La vacunación no solo protegerá a los adultos mayores, sino que también reducirá la carga sobre el sistema de salud y protegerá a la comunidad en general.